El CCCB está exponiendo una muestra muy lograda dedicada al director de cine Stanley Kubrick. Es sabido que en sus inicios fue fotógrafo para la revista Look, luego realizó cortos, muy pronto su talento se hizo notar en la industria y, siendo un veinteañero, ya estaba dirigiendo largos que hoy pueden verse con auténtico deleite.
La exposición recorre en salas dedicadas a explorar exhaustivamente cada una de sus películas aspectos fundamentales y anecdóticos, para alegría de todo fan: desde sus fuentes de inspiración -libros, recortes de películas, cómics, relatos publicados en revistas pulp, etc–, guiones en diferentes fases, correspondencia con actores, miembros de la iglesia -protestando por el proyecto de adaptar la novela-escándalo de Nabokov, Lolita–, trajes, pósters, maquetas de elementos fabricados especialmente para el rodaje como el «aspirador» de 2001, vídeos-entrevista con actores, fragmentos esenciales de cada película –los sacos llenos de dinero de Atraco perfecto, el momento en que Humbert Humbert decide quedarse en la casa que Shelly Winters le está enseñando, al descubrir a Lolita tomando el sol– y, por supuesto, fotos, fotos, fotos. De calidad acreditada, como es de esperar, botín para mitomános como moi-même.
La exposición se mantiene hasta finales de marzo